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En el siguiente blogs se tratarán temas relacionados con la comunicación y la fotografía en general. Encontrarás Links con las mejores fotos tomadas por las agencias internacionales de noticias. Además, algunos temas de interés relacionados con la utilización de herramientas de retoque de fotografías digitales.Espero les agrade.





6 de diciembre de 2010

El Pesebre de la Trujillanidad: Una experiencia religiosa

Estampa "La Anunciación"

Alfredo Zambrano E/CS



Con el corte de cinta por parte del Vicerrector Decano del Núcleo Universitario Rafael Rangel de la ULA, Eric Brown y la bendición del Canciller de la Diócesis de Trujillo y Delegado del Obispo, el padre Argenis Torres, se dio apertura al ya tradicional “Pesebre de la Trujillanidad”.

Una gran cantidad de personas junto con los representantes de la Diócesis de Trujillo y las autoridades del NURR hicieron el recorrido inaugural por el Parque Los Ilustres de la ciudad de Trujillo para contemplar las doce estampas representativas de los pasajes bíblicos de la vida de Jesús que este año nos regala el “Pesebre de la Trujillanidad”.

“La Anunciación, “Jesús es presentado en el templo”, “El hijo del carpintero, “Anuncio de los Pastores”, “Camino a Belén”, “María visita a su prima Isabel, “Jesús es Presentado en el Templo”, “Los sueños de San José”, “Nacimiento de Jesús”, “La huida a Egipto”, “Familia de Nazaret”, “Visita de Los Reyes” y “Las Posadas” son las doce estampas que llevarán a todos los visitantes al pesebre a conocer de una manera diferente la vida de Jesús, vivencia que convierte al “Pesebre de la Trujillanidad” en toda una experiencia religiosa.

La experiencia no se limita al Parque de los Ilustres, ya que en las diferentes iglesias de los Municipios Trujillo, Pampan y Pampanito se colocarán replicas de las estampas, como algo novedoso este año, gracias a la activa participación de la Diócesis de Trujillo en la elaboración del Pesebre de la Trujillanidad.

Los profesores Rosario Benítez de Daboín, Conrado Daboín, Alejandro Márquez y Omaira García y la Lic. Mirian Vásquez, integrantes del Comité Organizador del evento junto con la Diócesis de Trujillo hacen un llamado a toda la colectividad trujillana y nacional para que asistan a presenciar el “Pesebre de la Trujillanidad” y se lleven en sus corazones las estampas representativas de la vida de Jesús.

A continuación presento una entrevista con la Licenciada Mirian Vásquez, miembro del Comité Organizador del Pesebre de la Trujillanidad.

4 de septiembre de 2010

La Bienal Salvador Valero: refugio del arte popular trujillano

Fotografía: Alfredo Zambrano

Alfredo Zambrano E/CS

La Bienal Salvador Valero de Arte Popular ha sido un elemento clave en el reconocimiento, difusión y desarrollo de los nuevos valores del arte popular trujillano en los últimos 24 años.

Esta afirmación se desprende del análisis de la participación de los artistas plásticos trujillanos en las diversas ediciones realizadas, así como de los testimonios de sus protagonistas, principalmente los hacedores del arte popular trujillano.

Un poco de Historia

La Universidad de Los Andes creó en 1986, durante la celebración de su Año Bicentenario, la Bienal Nacional Salvador Valero de Arte Popular, con el fin de reunir en una sola exposición las obras de los artistas plásticos populares venezolanos o extranjeros residenciados en el país.

La idea para la creación de tan importante evento salió del Museo Salvador Valero (Musaval) del Núcleo Universitario Rafael Rangel (NURR), de la mano de su director para ese entonces, Francisco Prada.

Antonio Avendaño, Director Técnico del Musaval comenta que “Francisco Prada tomando en cuenta que para ese entonces (1986) no había un salón de arte popular en el país, propone a la ULA el proyecto de creación de la Bienal de Arte Popular, el cual fue aprobado…, desde entonces la Bienal va a convertirse en un espacio que reivindica el derecho de esos artistas a mostrar sus propuestas”.

Avendaño agrega que dicho proyecto conforma un espacio significativo desde la mirada de lo que es la doctrina universitaria y lo que es su visión filosófica y conceptual basada en la diversidad, en la diferencia y en la inclusión.

Precisamente la inclusión es lo que ha convertido a la Bienal Salvador Valero de Arte Popular en el salón de arte más importante del país, por su característica de apertura que permite la participación de todas las obras que ingresan, sin selección, ni exclusión, lo que lo distingue de todos los salones nacionales.

Desde su primera edición la Bienal Salvador Valero ha sido referencia necesaria para el conocimiento general de la producción artística popular en nuestro país, porque es el único evento representativo de la cuantiosa diversidad de tendencias, técnicas, temas, géneros, estilos y concepciones artísticas que existen actualmente en el arte popular de todas las regiones de Venezuela.

Esta política de apertura no sólo ha permitido la incorporación de un mayor número de artistas populares, sino de artistas académicos, quienes desde la V Edición cuentan con un espacio para la difusión de sus obras.

Arte popular vs arte académico

Para Antonio Avendaño la diferencia entre el arte popular y el arte académico es una discusión histórica, que lo que hace es fragmentar la producción y valoración cultural. “Porque tan artista es un artista popular, un artista que hace propuesta de lo sencillo, como lo es cualquier académico, lo que pasa es que se le ponen apellidos… arte contemporáneo, moderno, naif, popular, lo que hacen es parcelar la producción cultural”, agrega el Director Técnico del Musaval.

Ante tales afirmaciones, surge la interrogante: ¿por qué entonces la Bienal se llama de arte popular?

Al respecto, Avendaño aclara: “porque es parte también de la lucha por el derecho inalienable de los cultores populares de tener sus espacios, de ser escuchados, de ser mirados, de ser valorados, (lo) que históricamente aún en estos tiempos sigue siendo negado, o sea, un artista de lo sencillo, de lo común, para ir al Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, inclusive en estos tiempos en que teóricamente se habla de socialismo, (no puede) porque a la hora de la verdad son salones excluyentes, son metodologías que fragmentan y discriminan a esos hacedores de esas sencilleces de la cotidianidad, de las querencias que las transforman en discursos plásticos a través de una talla de madera, de una pintura , una fotografía, de un tejido”.

La Bienal y los artistas trujillanos

Antes de la Bienal eran reconocidos muy pocos artistas populares trujillanos, entre ellos podemos nombrar a Salvador Valero, Antonio Fernández “El hombre del Anillo”, Josefa Sulbarán y Eloísa Torres. Otros como Rafaela Baroni, Marcos Sánchez Baroni, Manuel Torrealba, Omira Lugo, Evelia Mendoza, Navor Terán, no tenían ni la proyección ni el reconocimiento en el ámbito cultural por su trabajo.

Carmen Araujo, directora del Museo Salvador Valero afirma que: “lo que la Bienal en sí representa, no solamente tiene que ver con Trujillo sino con el país. La bienal ha sido el primer espacio donde muchísimos artistas han dado a conocer su obra por primera vez y muchos de estos artistas se han mantenido, muchos de ellos no han ganado premios, no han sido reconocidos, pero se han mantenido como artistas, como creadores y un importante número de ellos han logrado proyectarse de una manera destacada”

La Bienal logra abrir el abanico del arte popular y permite entonces la aparición de nuevos valores como Víctor Mejías, Manuel Cabrera, Carmen Torres, Aminta de Morales… quienes van apareciendo con su propia mirada, con su propio trabajo, con su propia propuesta, con su propia fuerza.

Esto ha permitido que el crecimiento de la Bienal haya sido progresivo, aún con las mayores dificultades siempre se ha incrementado y por supuesto la participación de los artistas trujillanos también ha seguido la misma senda.

Como referencia destacan los registros de participación de las tres últimas ediciones de la Bienal, en las cuales no sólo se incrementó el total general, sino también el número de los artistas trujillanos.

Para la VII, VIII y IX Edición de la Bienal Salvador Valero de Arte Popular la participación general fue de 527, 814 y 1.044 obras respectivamente, de las cuales la participación de los artistas trujillanos fue la siguiente: 162 obras en la VII Edición, para aumentar a 256 en la VIII y culminar con un total de 276 en la IX Edición.

Hablan sus protagonistas

Aunque las anteriores cifras corroboran la importancia de la Bienal Salvador Valero en el surgimiento y desarrollo de nuevos valores en el arte popular del estado Trujillo, para Navor Terán, artista plástico popular, que ha participado en la Bienal desde la primera edición y ha obtenido dos premios bienal y una mención honorífica, la bienal debe ser un motivador de artistas ingenios.

“La Bienal ha apoyado a los artistas en muchas cosas, ha sido un portavoz del artista ingenio, pero prácticamente todavía no está en el punto positivo que debería ser, porque hay muchos artistas ingenios en Trujillo que no se conocen, que deben tener a alguien que los motive. Y el Museo Salvador Valero, a través de la Bienal, debería ser ese cazador que busque a esos artistas ingenios”, sostiene Terán.

Terán, considera que al artista popular no se le debe llamar artista ingenuo, sino más bien artista ingenio, en cada obra popular hay una propuesta, un mensaje que no tiene nada de ingenuo.

Por su parte, Aminta Azuaje, quien también ha participado en la Bienal desde su primera edición, afirma que “el Salón es una cosa muy chévere para todos los artistas del estado Trujillo”. Igualmente, considera que es muy interesante, porque la ULA, a través de la Bienal Salvador Valero, los tiene presentes: “ellos hicieron muy bien cuando nos tomaron en cuenta, nos llevaron muy arriba, si no ¿dónde estuviéramos?, por ahí en un solar. Es como un triunfo muy grande, porque han tomado nuestro trabajo mucho más en cuenta”.

Víctor Mejías, quien además de artista popular y asiduo participante en la Bienal, trabaja como restaurador en el Musaval desde hace 18 años, asegura que para los creadores la Bienal es uno de los mayores eventos que tiene el país porque participan distintos géneros, “me impulsa a seguir construyendo tallas y pinturas y aunque no he ganado una Bienal sigo participando, porque cuando uno nace así (artista) lo sigue siendo hasta que se muera”.

Carmen Terán, quien tiene 20 años de estar participando en la Bienal, la considera como uno de los eventos de mayor transcendencia a nivel artístico, tanto nacional como internacional. “Para nosotros los creadores de Trujillo y de otras regiones del país es tan importante porque nos da la oportunidad de mostrar nuestros trabajos, es un Museo que tiene mucha vida y la profesora Carmen Araujo y los que lo han dirigido son personas intelectuales, creadoras, emprendedoras que le dan vida a todos los eventos artísticos que se realizan y van descubriendo talentos en el estado Trujillo y a nivel nacional…Por eso en el Museo de Arte Popular y en las bienales uno logra ver, palpar una gama de sentidos que los distintos artistas trujillanos como de otras regiones, logran plasmar en cada una de sus obras, por eso es que la Bienal se ha convertido en un concierto de multiplicidad de lenguajes, de expresiones de diversos artistas y esto hace que tenga trascendencia a nivel nacional.”

La miseria dentro del valor artístico

Con salones como la Bienal Salvador Valero la producción de obras de arte popular ha aumentado del mismo modo que el número de los propios artistas, el mercado está en expansión y la opinión sigue siendo favorable. Sin embargo, esto no es suficiente, el arte popular sigue confinado en un subsistema, marginado de los circuitos de difusión, del mercado y la crítica del arte dominante, situación que no le ha permitido desarrollar mejores formas de comercialización de su producción artística.

Así es como vemos a muchos artistas populares de reconocimiento nacional y hasta internacional que han pasado toda su vida en condiciones económicas precarias. Un ejemplo de ello fue el artista popular Antonio José Fernández “El Hombre del Anillo”, quien a pesar de haber sido reconocido con el Premio Nacional de Cultura Popular el año 1997, vivió en la más absoluta miseria en su casa, taller de Carvajal, hasta su muerte en 2006.

Por ello, los organizadores de la Bienal Salvador Valero de Arte Popular, deben promover ante los organismos del Estado encargados de la cultura, alternativas que permitan a estos creadores tener espacios permanentes de exposición y comercialización para que logren vender sus obras y así llevar una vida más cómoda que les permita dedicarse con más ahínco a la producción cultural.

Hacia dónde va la bienal

Carmen Araujo confiesa que entre las aspiraciones del Museo Salvador Valero destaca tener una sede propia, así como trabajar en función de la recuperación y preservación de su colección, pero también en la necesidad de plantearse unas evaluaciones puntuales sobre eventos como la Bienal.

“¿Qué ha hecho en diez años la Bienal?, ¿qué debe hacer?, ¿debe continuar como está?, ¿debe modificarse en algunos aspectos?. Es decir, creo que este es un buen momento de hacer esas cosas y por supuesto seguir adelante con todos los proyectos que tenemos, seguir caminando con las cosas que creemos que estamos haciendo bien, pero sí es necesario un esfuerzo sobre todo por una sede propia”.

Recalca Carmen Araujo, que la bienal es un espacio para todo tipo de expresión artística, popular o académica, “La idea inicial para la Bienal Salvador Valero de Arte Popular fue la de ofrecer un espacio al artista popular donde pudiera mostrar sus obras, sus expresiones, sus propuestas, debido a la inexistencia de salones populares en el país, por la exclusión a la que ha sido sometida. Sin embargo, no sólo cumple con los creadores populares, sino que cobija a todos esos artistas académicos del común, del pueblo, que no son tomados en cuenta por la élite cultural del país, para ofrecerles sus espacios. De esta manera, logra reunir en un solo Salón todas las expresiones del arte y la cultura venezolana.”

Fotografía: Alfredo Zambrano

“Una mirada desde el corazón”, como trascender en medio de una discapacidad

Por: Alfredo Zambrano E/ CS

Uno de los problemas más sensibles en nuestras comunidades a nivel mundial es el referido a las personas con discapacidad. En pleno siglo XXI, podemos observar como aún persiste en nuestra sociedad el rechazo o la apatía hacia las personas que poseen algún impedimento físico o mental. Las personas discapacitadas muchas veces se toman en cuenta es en el discurso político y no a través de políticas que atiendan sus intereses y necesidades.


En Venezuela la atención a los discapacitados por parte de los organismos del Estado, se ha visto relegada a la aprobación de instrumentos legales. Leyes que de ser aplicadas resolverían gran parte de los principales problemas de las personas con impedimentos físicos y mentales, pero lamentablemente se quedan en el papel.

Sin embargo, a pesar de este panorama, hay excepciones y una de ellas es el Centro de Atención Integral Bolivariano al Ciego y Deficiente Visual (CAIBCDV), institución abocada a la atención de ciegos y deficientes visuales, orientada a sobrellevar su discapacidad para que sean colaboradores activos dentro de la comunidad y de la sociedad en general, así como de ejecutar acciones orientadas a impulsar a las comunidades a promover y proteger los derechos de las personas ciegas y con deficiencia visual.

El Centro, dirigido por el profesor Elías Zambrano, atiende a personas desde la edad maternal hasta los 80 años. Actualmente cuenta, en su sede ubicada en la ciudad de Valera, estado Trujillo, con una matrícula de 105 personas distribuida en diferentes horarios de atención.

Su trabajo consiste en la enseñanza de las herramientas básicas necesarias para el desenvolvimiento de ciegos y deficientes visuales en las áreas de: orientación y movilidad (uso del bastón), lecto-escritura (Método Brayle), procesos matemáticos (Caja Aritmética), informática (Software auditivo), deportes (Gol-ball) y en el área musical con la Estudiantina, la cual es dirigida por el Lic. Jesús Araujo.

Esta labor tan loable, meritoria y digna de seguir se dio a conocer en la Universidad de Los Andes en Trujillo, a través del proyecto comunitario estudiantil “Una mirada desde el corazón” como trascender en medio de una discapacidad, que emprenden las estudiantes de educación Yuneyci Paredes, Rosalba Segovia y Evelyn Hidalgo, quienes afirmaron que el proyecto se realiza con el propósito de apoyar al Centro de Atención Integral Bolivariano al Ciego y Deficiente Visual con la incorporación de otras áreas de atención de las que ya realizan, la aplicación de talleres de orientación sicológica y emocional y la realización de un documental sobre la institución que sirva para difundir y tratar de concientizar a la comunidad en general para que apoyen este tipo de iniciativas.

Explicaron las estudiantes que el proyecto, que cuenta con la tutoría del profesor Alejandro Márquez, consta de cuatro etapas:

- Diagnóstico (Ejecutada)

- Semana de sensibilización en la Universidad de Los Andes en Trujillo (Ejecutada):

- Entrega de material alusivo al C.A.I.B.C.D.V

- Taller de movilidad y orientación a cargo del profesor Rubén Darío Quevedo del C.A.I.B.C.D.V,

- Proyección de la película “Ceguera”

- Concierto ofrecido por la estudiantina del C.A.I.B.C.D.V al NURR

- Taller de orientación sicológica y afectiva (En Proceso)

- Difusión (En Proceso)

Aunque el proyecto “Una Mirada desde el Corazón” aún está en proceso, no cabe duda que las acciones emprendidas hasta el momento por las estudiantes del Núcleo Universitario Rafael Rangel, vislumbran la efectividad de esta propuesta, y más aún del Centro de Atención Integral Bolivariano al Ciego y Deficiente Visual, puesto que no solo transmiten a este grupo de personas la motivación para la convivencia bajo sus limitaciones, sino el apoyo, orientación y las herramientas necesarias para su inserción en la sociedad. De allí, que cuenten con la preparación y capacidad para incorporarse a las fuerzas productivas, a través del desempeño de una diversidad de tareas, que van desde su interés en continuar con su preparación en cualquiera de los diferentes niveles del sistema educativo; hasta su habilidad para asumir responsabilidades laborales e incluso artísticas.

En tal sentido, en la medida que los ciegos y deficientes visuales, al igual que otros discapacitados, reciban mayor apoyo para su inserción en los sectores productivos, se contribuirá con el desarrollo de la región, pues forman parte de esa economía activa que genera respuesta eficiente a planes de desarrollo que se tengan.

12 de julio de 2010

La Brecha Digital al Sur de la frontera norteamericana



Alfredo Zambrano EC/S NURR

El avance de las nuevas tecnologías y la penetración de internet en la sociedad se han desarrollado paralelamente en la primera década de este siglo. Por ello, hoy día podemos encontrar en el mercado una gran cantidad de productos de alta tecnología, diseñados para facilitar el acceso a internet. Desde celulares con acceso a los sistemas globales para las comunicaciones móviles, hasta modem portátiles, como los Pendrive, que permiten la conexión a internet desde cualquier sitio, han incrementado vertiginosamente el número de internautas en la red durante los últimos diez años.
Este crecimiento se refleja en las estadísticas que presenta www.exitoexportador.com/, que nos van a permitir hacer una comparación entre Norteamérica y la parte sur del continente relacionada con la penetración de internet en América.
Según la fuente antes citada, para el 31 de diciembre de 2009, en América Central, el Caribe y Sur América, la población estimada es de 586.662.468 habitantes y la cantidad de usuarios de internet es de 186.922.050 personas, lo que representa un 31,9 % de penetración de internet en la población. Además de significar el 41,9 % del total de usuarios en América. Estas cifras reflejan un crecimiento del 934,5% con respecto al año 2000 de los internautas en la parte Sur del continente.
Por su parte, Norteamérica tiene una población estimada de 340.831.831 habitantes, de los cuales 259.561.000 son usuarios de internet, para un porcentaje de penetración de 76,2% de internet en la población. Asimismo, representa el 58,1% del total de usuarios en América y un crecimiento de 140.1 % con respecto al año 2000.
Ahora bien, las cifras demuestran que desde el año 2000 el crecimiento vertiginoso de usuarios de internet en la parte central y sur de América es de casi un 800% superior a la norteamericana. Este fenómeno se debe principalmente a la posibilidad de acceso a internet que ofrecen los teléfonos celulares, así como la propagación de sitios públicos (Cibers) a través de los cuales puedes tener acceso a la red, propagación que se produce debido al bajo porcentaje de personas que pueden tener acceso a una línea telefónica fija en estos países.
Pero en realidad, la penetración de internet en los países suramericanos sigue siendo muy baja. De cada 100 habitantes nada más 31 tienen acceso a internet, cifra muy por debajo de la que presenta Norteamérica de 76 usuarios de internet por cada 100 habitantes.
Entre los factores que limitan el acceso a internet en los países de la parte sur del continente americano son, entre otros, la carencia de una estructura sólida de telecomunicaciones, la poca cantidad de computadoras per cápita, las altas tarifas: tanto telefónicas como de internet y, como lo mencione anteriormente, el bajo porcentaje de líneas telefónicas por habitante.
Estas limitantes es a lo que llaman los investigadores de las telecomunicaciones “La Brecha Digital”, y no es más que “La diferencia entre aquellos que se benefician de la tecnología digital y aquellos que no”, como la define Carlos Razo, investigador de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) de las Naciones Unidas. Además, agrega Razo, que por ende la brecha puede tomar tres formas: Acceso, Calidad de Acceso y Uso.
Un ejemplo de esta “Brecha Digital” a la que hace referencia Carlos Razo, la experimentamos en Venezuela, en la Universidad de los Andes, cuando en el inició de la cátedra de Periodismo digital de la Carrera de Comunicación Social, en el núcleo de Trujillo, a la profesora Raisa Urribarrí le tocó apelar al marcador y la pizarra para impartir clases sobre el uso de internet. ¡Algo irónico!

11 de julio de 2010

Medios Digitales, redes y ciudadanía

responden las interrogantes surgidads en la conferencia.

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Texto y Fotografías: Alfredo Zambrano EC/S NURR

Las experiencias que desarrollan las comunidades, organizaciones y comunicadores sociales en el estado Trujillo, así como la actualización y formación profesional del periodista ante el reto de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, fueron los temas que permitieron crear un vínculo entre la Universidad de Los Andes en Trujillo y las comunidades en torno a la comunicación, en la actividad de cierre preparada por la Coordinación de Extensión y Cultura y la carrera de Comunicación Social del Núcleo Universitario Rafael Rangel, con motivo de la celebración de la Semana del Periodista y el tercer aniversario de la carrera de Comunicación Social.
Este encuentro denominado “Medios Digitales, redes y ciudadanía”, realizado el pasado 28 de junio, y organizado por la periodista y profesora Raisa Urribarrí, de la cátedra Periodismo Digital, logró acaparar la atención de profesores, estudiantes, periodistas y ciudadanía presentes en la sala de cine, propiciando un interesante dialogo que giró en torno a la internet, las comunidades y el uso que estás le dan a las nuevas tecnologías de la información y comunicación.
La profesora Urribarrí, en la apertura del evento, afirmó que con esta actividad “pretende generar vinculación, empatía, conocimiento, encuentro, generar vínculo entre la Universidad de los Andes, NURR y las comunidades trujillanas, en un área muy especial que es el área de la comunicación social”.
Así mismo, la profesora Omaira García, Coordinadora del Extensión y Cultura del NURR, al hacer referencia al evento, aseguró que “esta actividad es lo que está relacionado con la responsabilidad que debe cumplir todo instituto de educación universitaria, la promoción de una interacción con las comunidades”.
Además, la profesora García, aprovechó este espacio para felicitar a los docentes de Comunicación Social del NURR, por salir a la búsqueda de lo que está necesitando la comunidad para que desde la academia se le dé respuesta. “por la tanto felicitó a la profesora Raisa porque está cumpliendo con la responsabilidad de la academia. Porque está ayudando a dar la cara que la comunidad espera de la universidad. La comunidad espera ver a la universidad en sus espacios, en sus carencias, en sus necesidades y, la comunicación y el uso de las tecnologías en las comunidades ya comienza a sentirse como una necesidad para ampliar, para mejorar toda la capacidad que pueda ver de relacionarse entre las distintas comunidades y principalmente con la universidad”, dijo.
El foro “Medios Digitales, redes y ciudadanía”, se dividió en dos jornadas. Durante la mañana se presentaron tres iniciativas que tienen que ver con comunicación comunitaria y nuevas tecnologías y por la tarde dos conferencias sobre los retos que la era digital pone por delante en la formación profesional en el campo de la comunicación social y el periodismo.
Primeramente le tocó a la estudiante de informática Ana Cecilia Terán, coordinadora del proyecto de tecnologías de información de la organización de promoción, apoyo y difusión de DDHH por la infancia y adolescencia venezolana (OPAD), quien destacó la importancia de las redes sociales como herramientas que nos proporcionan lo oportunidad de vincularnos con la comunidad, “nos permite compartir conocimientos con otras organizaciones a nivel nacional e internacional y crear vínculos para seguir con nuestro trabajo y aprender”.
Seguidamente la correspondió el turno a la licenciada Eglee Durán, docente y coordinadora del Servicio Comunitario de la Universidad Nacional “Simón Rodríguez”, quien divulgó la experiencia realizada por los estudiantes de esa Institución en siete comunidades, con el proyecto “Alfabetización, uso y apropiación de las tecnologías de la información y la comunicación por los Consejos Comunales”, centrando su exposición en la comunidad Don Rómulo Betancourt (Los Sin Techo) de Valera, en donde se consolidó con efectividad el proyecto digital, y explicando como la memoria e historia de la urbanización pasó del papel a la red.
En el cierre de la jornada matutina, la periodista María Fonseca Sevillano, productora y conductora del programa matutino “Contraseña” que se transmite por la emisora local FM 102.5, habló de cómo la plataforma digital le ha permitido continuar con las transmisiones de su programa desde la ciudad de Coro, en el estado Falcón, lugar donde reside, para la emisora en el estado Trujillo, y demás experiencias digitales que le han permitido continuidad a su actividad en el Estado.


La convergencia comunicativaSobre los retos que la era digital pone por delante en la formación profesional en el campo de la comunicación social y el periodismo se refirió la profesora Moraima Guanipa, de la Universidad Central de Venezuela, quien dijo que estamos en un paisaje mediático nuevo, en donde se está dando una convergencia tanto en los medios, los profesionales y los usuarios de la comunicación hacia los nuevos soportes que nos ofrece internet.
Las convergencias de los medios tradicionales hacia los medios digitales, es decir, las conversiones electrónicas de medios tradicionales, la mayoría de los medios han pasado del papel al soporte digital.
Al hacer referencia a la convergencia comunicativa, la profesora Guanipa menciona las nuevas formas de comunicar la información por internet, es decir, “hay algo importante en este proceso de convergencia comunicativa y es el empoderamiento de los usuarios, el usuario actuando y decidiendo pasional y críticamente. Es el ciudadano mediático. El ciudadano de la democracia de los medios”.
En tal sentido, destacó que esto nos lleva a pensar en dos tips para la formación de dos tipos de profesionales en uno, el profesional multitarea, que concentra distintas tareas profesionales y distintas capacidades profesionales en un solo profesional: el periodista y el periodista multiplataforma que permite y conoce el manejo de distintos soportes, es decir, este periodista que es capaz de llevar esas imágenes, ese audio, ese material que obtuvo de base de datos, llevarlo y convertirlos a soportes digitales, los mismos contenidos con salida por diversos canales, radio, prensa, televisión y medios digitales.

Reto de la libertad de expresión en el mundo 2.0
Por su parte el Lic. Luis Carlos Díaz, Coordinador de Comunicación y Redes del Centro Gumilla, trató lo relacionado al “Reto de la libertad de expresión en el mundo 2.0”, es decir la plataforma y espacios que surgieron y en donde los ciudadanos colocan información.
“Es importante reconocer el nuevo poder que tienen los ciudadanos…la gente que trabaja, que vive, que hace su vida teniendo prácticas digitales, que llamo infociudadanos, por que consumen información y porque la producen con las herramientas de la web 2.0”.
El periodista, a juicio del conferencista, tiene nuevas tareas para entrar en esta conversación global, le toca estudiar nuevos modelos de producción, de organización, nuevos modelos editoriales, estar escuchando activamente lo que se dice en internet y permitir una mayor participación. “Hay que democratizar la producción de contenidos…cada día más actores participan en la producción… un entramado de ciudadanos a los cuales la libertad de expresión les duele más… sensibilizar a más ciudadanos en defensa de la libertad de expresión… prepararse para las nuevas plataformas… tenemos que estar abiertos a la pasión por el conocimiento”
Ambos invitados al Encuentro “Medios digitales, redes y ciudadanía”, destacaron la importancia de este tipo de eventos en la formación digital y celebraron la incorporación de la asignatura Periodismo Digital en el proceso de formación de los futuros comunicadores sociales en el NURR.

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